La festividad del 1 de Noviembre de “Todos los Santos” es una fiesta dedicada al recuerdo de los antepasados. Su origen se encuentra en una antigua tradición pagana europea en la que se celebraba el fin de la cosecha y el buen tiempo juntamente con el culto a las almas de los seres queridos fallecidos.
Para celebrar esta festividad es costumbre comer castañas y panellets durante la víspera, y visitar los cementerios al día siguiente.
Sin embargo, a medida que la sociedad va evolucionando en relación a la manera de enfrentarse a la muerte, también se ha ido transformando esta festividad, lo que explica la rápida aceptación de otros formas de celebración procedentes de otras culturas, como Halloween, siendo ahora mismo “Todos los Santos” una fiesta lúdica.